Apenas regresé de mis hermosas vacaciones y, ya instalado en Berlín, ando preparando un especial muy interesante sobre Acuario. Entre tanto, como cada lunes os traigo el boletín astrológico con los eventos celestiales más relevantes de la semana. Tenemos siete días con lunita menguante –ideal para limpiezas, tirar trastos y deshacernos de todo lo que ya no sirva- que culminarán con la Luna Nueva de la noche del viernes al sábado. La fecha coincide además con el inicio del año nuevo chino, el del Gallo de Fuego. Ki-ki-ri-kí.

Bien. Empezamos la semana con la Luna en Sagitario, una Luna idealista, de viajes y contactos con el extranjero. Se cuadrará a Neptuno y más tarde a Venus, ambos en Piscis, así que podría generar un poco de embotamiento mental, volvernos quisquillosos y un tanto indecisos; sobre todo a las mujeres, más regidas por el satélite.

El martes 25 la Luna seguirá transitando por el signo del arquero y dibujará una cuadratura a Marte. Las cartas con mucho elemento mutable -sobre todo Piscis, que anda medio loco por estas fechas- deberían recordar el refrán que dice Vísteme despacio que tengo prisa o ese otro que aconseja que El que mucho abarca, poco aprieta. Tened en cuenta que, según la tradición, cuando la Luna mengua es preferible correr un poquito menos.

Ya el viernes 27 aparece una cuadratura relevante entre Venus y Saturno. Este aspecto en las cartas natales inhibe la capacidad de disfrute: es como si el individuo se debatiese entre seguir su deseo o cumplir sus obligaciones. Le cuesta, por tanto, relajarse. También puede dar problemas a la hora de relacionarse con el dinero: ¿gastar o ahorrar? A veces se compra algo y luego se sienten remordimientos de conciencia. Vamos, un tostón.

Me gusta recordar que en cada carta que las cuadraturas son granos en el culo pero también energías que podemos dinamizar y de las que sacar algo en provecho. Con una cuadratura entre Saturno y Venus uno puede aprender a disfrutar en el trabajo o a satisfacer deseos menos caprichosos y más pragmáticos. Así puede surgir una persona responsable, capaz de pasarlo bien con poco, es decir, sin excederse demasiado. El equilibrio sería la clave.

Justo la noche del viernes al sábado 28 viviremos la Luna Nueva en el signo de Acuario. A esta Luna se la relaciona con la amistad, la tecnología y los cambios imprevistos así que lo más recomendable -según cada carta, claro- sería hacer el mínimo de planes posibles y abrirse a la improvisación.

Como mencionábamos, la fecha coincide con el año nuevo chino del Gallo de Fuego. Los chinos se basan en ciclos de doce años -muy similares a los de Júpiter– e inauguran una etapa de reciclaje para aquellos nacidos en el 2005 o hace veinticuatro años (en 1993) o hace treinta y seis (en 1981)… y así sucesivamente..

Más cositas. El sábado ingresa Marte en Aries, que no es cosa mala, ya que el planeta de la guerra se encuentra en su salsa en este signo. Este evento sólo se sucede cada dos años y va a pegarle cañita de la güena a los signos de fuego. Durante mes y medio, los nativos de Aries, Leo y Sagi van sentir cómo se les recarga la batería y puede que anden un tanto irreflexivos, temperamentales e impacientes. Hay que canalizar ese chute de energía. Deporte, sexo y por supuesto la acción intuitiva para lanzarse por ese proyecto tan deseado. A darle fuerte que es el momento.

Por último, el domingo se produce la conjunción entre Mercurio y Plutón en el signo de Capricornio. Este aspecto agudiza la intuición, facilita el estudio y alienta a las conversaciones profundas. Un día cojonudo para meditar (¿ya leísteis mi artículo?) o hacer trabajo introspectivo. Además, puede desbloquear asuntos de pagos pendientes, deudas y acuerdos laborales que parecieran atascados.

Esto fue todo. Os mando abrazos desde este Berlín grisáceo (o grisasco, como dice una buena amiga). Muchas gracias por leer. Que tengáis muy feliz semana y hasta pronto.

Emilio P. Millán